Ensayo: Catalina Durán Moyano.

Universidad de Concepcion.
Facultad de educación.
Depto de Ciencias de la Educación.

Concepción, abril 27 de 2015
Catalina Durán Moyano.
Profesor Dr. Daniel Neira.



UNA DECISIÓN QUE AFECTA A TUS HIJOS.



La decisión de donde estudiar siempre es complicada, más aun cuando no se tiene una idea fija o un norte claro. Es complicado cuando tienes que hacer el cambio y debes escoger entre una institución de enseñanza básica a una de enseñanza media, más aun cuando tienes que pegarte el salto de tu tranquila educación media a una enorme gama de educación universitaria, sobretodo si será la carrera con la que ejercerás el resto de tu vida. Pero que pasa cuando no tienes que elegir solo por ti, debes elegir por alguien más... decidir por tus hijos.
Soy madre de un hermoso niño que cumplirá 3 años la segunda mitad de Junio, hace ya casi un año inicie la búsqueda de un colegio-escuela donde iniciar con su educación formal, tarea para nada fácil. Uno como madre siempre quiere lo mejor para sus hijos y que lleguen más lejos de lo que uno llego, un cliché muy verdadero que todos usamos en algún momento. Pero, como dice el dicho, “del dicho al hecho hay mucho techo”.

¿Dónde? Esa es la gran pregunta. Cuando inicie mi búsqueda al poco tiempo encontré un colegio que cumplía con todas mis expectativas, su nombre: Colegio Mozart Schule. Queda a una cuadra de la Universidad de Concepción, no usan uniforme y tienen una formación de “evitar el tradicional método de enseñanza “"escuchar, copiar, memorizar””, además de actividades creativas y artísticas como música, artes plásticas y teatro. Mi hijo desde muy pequeño se ha inclinado por la musica, además es un gran teatrero como su madre y me gustaría potenciar sus dotes naturales en el área que presente mayor inclinación.  

Yo hace ya varios años, pase por la educación publica, por esos azares de la vida estuve en una escuela básica bastante buena y, que ha ido mejorando año tras año. Queda muy cerca de donde vivo y conozco a muchos profesores y a la directora. Es una gran opción, pero por querer darle algo mejor y de más calidad a mi hijo, no es mi primera opción. Quiero una educación más integral para mi hijo, algo más del modelo Griego de Paideia.

La educación griega se caracterizaba por la importancia que le daban a la educación en si, no solo trasmitían valores, sino que también saberes técnicos y conocimientos que se aprendían tras ensayo y error a través de la vida. Es decir, no solo se preocupaban de lo corporal, sino que también de lo espiritual. Al tener este carácter dual, el hombre se ve forzado a la búsqueda del desarrollo de sus potencialidades integrales, además no trataban a la educación como una propiedad de carácter individual, sino que la educación pertenecía a la comunidad.
El Colegio Morzart Schule cumple con todas mis expectativas y más. Yo nunca tuve la oportunidad de estudiar en un colegio de esta envergadura, y la única vez que estuve cerca de eso, me fue arrebatado ese privilegio solo por un capricho de mi madre, pero ya saben, “madre hay una sola”.
Y como dice su propuesta de colegio en su pagina de internet: “(...) Para ello tiene importancia fundamental la convivencia armónica del alumno con su entorno, bajo un concepto de educación integral, basado en el desarrollo de capacidades básicas como la competencia social, el desarrollo del potencial creativo, las aptitudes ético-morales y las capacidades físicas y motoras. Lo anterior implica establecer un ambiente de confianza y armonía, que incentive el aprendizaje, que haga entretenido el aprender, estimulando así el rendimiento escolar. Para lograrlo aplicamos una pedagogía que respeta el proceso de crecimiento y maduración personal de cada niño. (…) De este modo los alumnos y alumnas son guiados a obtener seguridad en sus propias capacidades y su intuición para captar el mundo, para construir sus propias bases morales e intelectuales. Favoreciendo además un permanente contacto con la naturaleza, para conocerla, amarla y respetarla, como también, una educación basada en la diversidad y la tolerancia, abierta a otras culturas, dando cabida a ellas.”
Eso es lo que quiero para mi hijo.

No me gustaría que por no estar dentro del mismo circulo que otras personas, o no tener el mismo nivel socio económico, mi hijo se pierda las oportunidades de conocer nuevos mundos intelectuales, aunque sea por unos cortos años. Pero esos cortos años, los que pasará en la educación básica, serán lo que le de el empuje para el resto de su educación... y su vida. No me gustaría pensar que seremos víctimas (una vez más) de la Reproducción Cultural y su sistema escolar que forma a los “elegidos” y los que somos dominados seremos los “excluidos” de su utopía educativa. 
No quiero que mi hijo se crié bajo principios clasistas por los cuales he pasado yo y, seguimos pasando en algunos contextos hoy en día. 
Ser sumiso es bueno en ocasiones, pero aceptar una verdad sin reprocharla o ni si quiera tener las capacidades para hacerlo...no, eso no quiero para mi hijo. Yo no quiero que él sea uno más de los dominados intelectuales, no quiero que él acepte esa realidad como la única salida o la única verdad absoluta, yo no quiero que él sea un sumiso más de unos pocos. 
Clasificar a las personas de acuerdo a su Capital Cultural en cierta manera es bueno, pero no nos dice de las capacidades de esa persona. Alguien puede tener muchas capacidades y talentos ocultos, pero si no tiene las herramientas para fomentarlas y sacarlas a flote, eso se pierde. Yo creo que mi hijo tiene esas capacidades y me gustaría que el también las descubriera y aprendiera a conocerse a si mismo, pero si no tengo las herramientas necesarias para ello, ¿que hago?

“Invertir en conocimiento, asegura bienestar humano”
Eso es lo que asegura la Teoría del Capital Humano. Y es lo que quiero asegurarle a mi hijo también. Ser feliz y estar conforme con lo que uno ha echo en su vida no tiene precio. Sin embargo eso no siempre asegura un salario decente. ¿Pero cómo medir ese capital humano?, ¿cómo alguien puede saber cuando un niño tiene mayor capital humano que otro?, ¿o solo importa el “capital” más que lo “humano”? Son preguntas que inevitablemente vienen a nuestra mente cuando nos adentramos en esta teoría, más aun cuando para entrar a un colegio deben “observarlo para medir su adaptación y desarrollo integral”. Si postulara a mi hijo al Colegio Mozart Schule, mi hijo tendría que pasar por este proceso el cual, dado la visión del establecimiento, es muy sensato pues no podrían trabajar con un niño muy inquieto o desordenado o incluso alguien que no respete las normas, lugares de trabajo ni si quiera a sus compañeros. Sobre ese punto de vista, estoy totalmente de acuerdo con su forma de seleccionar a los nuevos alumnos, pero eso inevitablemente hace que caigan en una arbitrariedad con su formación: “ (…),como también, una educación basada en la diversidad y la tolerancia, abierta a otras culturas, dando cabida a ellas”.
Cuando aparecen nuevos colegios con estas utopías educativas muy llamativas por lo demás, debemos fijarnos en lo tangible que sean sus propuestas y que no sea un colegio vacío, sin valores ni principios, que solo se preocupen por la “matricula” en vez de los “matriculados”. Caer en esta falacia es muy fácil y muchos caen por las carnadas que nos presentan, espero no estar cayendo en este grupo, aunque considero que soy bastante objetiva y fría para analizar las cosas como para haber sido engañada tan fácil por un par de palabras bonitas que yo quería escuchar.

Supuestos: Otro tema muy importantes es con quienes se rodeara tu hijo, es verdad que nunca podemos decidir quienes son o no sus amigos, pero si podemos elegir con que tipo de personas se rodea. Suena muy superficial y clasista, y no estoy hablando necesariamente de gente de un estatus diferente, ya que pueden existir personas de un estatus bajo las cuales pueden ser grandes influencias, como otras de un estatus alto que no serán para nada gentiles. Cada vez que me siento inclinada a buscar un “colegio” en vez de una “escuela” pienso mucho en esto, ya que me preocupa que por querer darle una mejor educación él tenga que pasar por malos tratos, bullying, discriminación y cosas que suelen darse mucho en ciertos colegios, sobretodo cuando uno es diferente o por el simple echo de no tener los mismo cuadernos “de marca” que el resto. Es cierto que este tipo de problemas no solo se da en colegios, hemos oído muchos casos de este tipo en la educación pública, pero si me decidiera finalmente a poner a mi hijo en un establecimiento de esta índole, escogería la escuela donde yo me crié y pase muchos años de buenos recuerdos, en un ambiente muy amigable donde todos se conocen ya que todos somos vecinos. Esta escuela que queda a unos metros de donde vivo actualmente se llama Escuela Básica F-490 Cerro Cornou. Además de quedar muy cerca de mi casa y conocer a los que componen la escuela (alumnado y pedagogos), una ventaja muy grande es el tema económico tan indispensable a tener en cuenta ante cualquier decisión. La gran diferencia económica que hay entre una opción y la otra es enorme. Mientras en el Colegio tendré que pagar mucho dinero entre matricula, mensualidad, útiles y textos escolares, en la Escuela solo pagaría matricula, útiles y uniforme.

Por otro lado, la formación que da el Colegio es muy distinta al de la Escuela. Mientras en esta última la forma de enseñar es de un método clásico, en el Colegio tiene una formación de Aprender a Pensar.
Esta teoría dice que la educación se debe ocupar fundamentalmente de los procedimientos para desarrollar o crear las ideas de cada una de las disciplinas, esto quiere decir que la educación entrega el material de cualquier ciencia de tal forma que impulse al estudiante a pensar. Es una de las tantas cosas que me agradan de este Colegio, investigando en su pagina de internet he encontrado que utiliza de esta teoría lo siguiente: “Los alumnos no llegan al colegio como recipientes vacíos. Son individualidades con un inmenso potencial que se desarrollarán con sus propias aptitudes, inclinaciones, intereses y aún handicaps, y que naturalmente aspiran a seguir su propio camino. (...)”
Cuando leí esto se me vinieron dos cosas a la cabeza, el primera instancia pensé que había encontrado el lugar que estaba buscando (considerando mis temores con respecto a mis supuestos de exponer a mi hijo a un ambiente no muy agradable y tolerante), y en segunda instancia pensé: “¿qué es un hándicap?” Debo confesar que tuve que buscar el termino (que nunca antes había escuchado) en internet, a lo cual encontré: Se llama hándicap a la resistencia impuesta por la naturaleza para una actividad, inercia errada que iguala las posibilidades, desventaja impuesta por el deterioro del uso, complemento que impone una carga ideal. ( http://es.wikipedia.org/wiki/H%C3%A1ndicap )
Después de esto, reafirmo muchos de los postulados de la teoría de Reproducción Cultural, en especial el de Capital Lingüístico (a mayor capital lingüístico, mayor capital cultural). 
En resumen, mi hijo necesita una mejor educación de la que yo tuve.

¿Dónde? Sigo preguntándome y la respuesta aparente sigue siendo el Colegio Mozart Schule. Y la ultima teoría me lo sigue reafirmando. Como dijo Emilio Durkheim en su Teoría del Funcionalismo: “La función colectiva de la educación es adaptar al niño al medio social, convertirlo en un individuo útil dentro de la sociedad” En este colegio, que a medida que escribo este ensayo voy amando cada vez más, utiliza este pensamiento y no como una forma antropológica, sino que lo hace tangible a nuestros tiempos, ellos (como institución) pretenden lo mismo que yo pretendo inculcar a mi hijo: “Queremos formar alumnos que aspiren a un mundo más fraternal, que sean sensibles y solidarios, capaces de asimilar las reglas de la convivencia, que descubran su propia responsabilidad en el proceso educativo, que sean capaces de trabajar en equipo y de asumir compromisos estables.” Al leer esto me sigue dando vueltas por la cabeza como un eco la frase “que descubran su propia responsabilidad en el proceso educativo”...

¿Qué implicaría que mi hijo estudiara de verdad en este Colegio? 
A corto plazo se verían muchos cambios, económicos principalmente, ya que no cuento con el posible dinero necesario para satisfacer mi deseo de darle un mejor futuro a mi hijo. Tendría que dejar mis actividades de fines de semana para comenzar a trabajar part-time en algún lugar fijo y estable. Tendría posiblemente que contratar un servicio de furgón escolar para trasladar a mi hijo (ya que yo vivo en Talcahuano y el Colegio queda en Concepción), pues los primeros años podría traerlo yo personalmente al colegio y después ir a clases en la universidad que queda a un paso, pero en años futuros no necesariamente podría hacer eso, ya que comenzaría a trabajar en la profesión que estudie y mis horarios no necesariamente calzarían con los horarios de clase de mi hijo. Hablando del tema económico, principalmente de los textos escolares, tendría que comprar cada uno de los libros que son necesarios para cada asignatura y, por lo que tengo entendido, mis futuros “Marzos” no me saldrán para nada baratos.
Si finalmente decidiera no postular a mi hijo en ese Colegio probablemente yo me sentiría muy frustrada como madre por no darle lo que yo quiero para él y que además siento que se merece. Tendría  que matricularlo en mi Escuela, en la cual no tendría que pagar furgón escolar, ni mensualidad, solo una matricula bastante baja en comparación con la del Colegio y, desde luego no me tendría que preocupar de quien va a ir a dejar o a buscar a mi hijo. Él finalmente se terminaría criando en el sistema de todos y seria uno de los muchos excluidos intelectuales, no llegaría a conocer una formación integral  distinta donde potencien sus aptitudes y cualidades.

Para terminar, escoger un colegio-escuela para educar a tus hijos no es para nada fácil, hay que tener en cuenta tanto las aptitudes de nuestros hijos, nuestros limites económicos y el tipo de formación que queremos darle. Además de todo eso, debemos pensar en su futuro, pero en el sentido de lo que ellos serán, como serán y que harán. Muchos pensamos en que “queremos que sean mejores de lo que fuimos nosotros”, “queremos que lleguen más lejos” pero ¿bajo que principios queremos que se formen?, ¿queremos que lleguen más lejos a costa de los demás?, ¿queremos que lleguen mas lejos a costa de la naturaleza?, ¿de su salud o la de los demás? Por lejos en vez de responder preguntas es inevitable que surjan nuevas preguntas al respecto.
A pesar de todo, aún me quedan varios meses para decidir...






Comentarios

  1. hola quisiera saber si ha cambiado tu perspectiva referente al coelgio.

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  2. Hola,
    seria posible poder contactar a Catalina por como le ha ido con su decision?

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