Ensayo: Alvaro Peñailillo Castillo.

Universidad de Concepcion.
Facultad de educación.
Depto de Ciencias de la Educación.

Concepción, abril 27 de 2015
Alvaro Peñailillo Castillo.
Profesor Dr. Daniel Neira.

Lunes 27 de abril del 2015


Los pro y contra del Capital Humano



“Voy al colegio porque mis papás me obligan” o bien, “mamá no quiero ir” son frases que escuchamos a menudo en niños, y no tan niños que no desean ir a la escuela por abc motivo, y bueno, supongo que a casi nadie le gusta ir al colegio a cierta edad, ya sea por esos profesores que solo están para llamarnos la atención, colocar malas notas y no dejarnos conversar, o simplemente, porque hace frio. Sin embargo, nuestros padres, sin pensarlo dos veces, evalúan las opciones e inscriben a sus hijos en distintos colegios, con tal de que ellos sean profesionales y exitosos. Ahora bien, es bastante común ver a los padres felices porque sus hijos atraviesan la etapa escolar en donde llega la hora de decidir cuál será su futuro, y ellos dicen: “papá, quiero ser un gran médico”, pero por otra parte, otros se llevan la desgracia de escuchar algo como: “viejo, quiero ser profe”, o “quiero estudiar artes” y ahí es cuando entra la pregunta: ¿Le pagué años de enseñanza a mi hijo, para que gane menos que yo?

Uno como estudiante, siente la presión ejercida por tus padres, ya que ellos quieren que tú seas un hombre exitoso, con un buen pasar, y que te vean contento cada vez que los veas, pero solo con la condición de que ese éxito vaya acompañado de un título profesional de categoría. Si bien, es innegable la calidad de vida de esa gente, ¿Por qué la sociedad relaciona el éxito con el prestigio y no con la felicidad individual de la persona? ¿Para qué invertir en capital humano, si finalmente uno termina destruyendo a ese humano? 

Son preguntas bastante fuertes, pero que sin embargo tienen respuesta, pero que por desgracia, muy alejadas (para mi gusto) de lo que debería ser.

Los primeros en invertir para que los jóvenes sean profesionales, son los padres, para ello, trabajan, muchas veces hacen horas extras, no duermen, y se sobreexplotan para poder pagar tu educación, entre otras cosas básicas para la supervivencia. De esta forma, los padres ingresan a sus hijos al mundo del saber y del pensar, en donde se les da todas las herramientas necesarias para que estos puedan desarrollar un pensamiento crítico, acceder a conocimientos necesarios para la vida universitaria, desarrollar su habilidad social junto a sus pares (compañeros), etc. Es así, como los estudiantes de a poco van adoptando un intelecto que va más allá de lo que les enseñan en clases, generando preguntas acerca de la vida y las contestan gracias a sus vivencias propias o las de sus cercanos (familia y amigos). Por tanto, podemos decir que la educación, el día de hoy, está cumpliendo con su objetivo, es decir, permitir a los jóvenes que piensen , que se hagan preguntas y que sobre todo, se llenen de conocimiento. Esto obviamente debe ir de la mano con una madurez previa que debe desarrollar el individuo, sin embargo, esta puede ser adquirida mediante los medios de la propia persona, como en su casa por ejemplo.

A estas alturas del partido, surge una de las preguntas más importantes que puede hacerse el individuo, la cual es que será de el en un par de años. Esto implica, en la mayoría de los casos, la decisión de estudiar una carrera que lo hará ser independiente, autosuficiente, y por sobre todo, lo hará sentirse una persona plena, y para ello, se deben combinar muchos factores, como por ejemplo, gustos, habilidades, vocación hacia algo, salario, etc. El último punto, hoy en día, se ha vuelto uno de los más importantes a la hora de elegir una carrera universitaria, ya que este asegura una calidad de vida decente, un muy buen pasar y a veces, lujos si uno lo desea, y claro, ¿a quien no le gustaría viajar por la ciudad en un buen auto, para después almorzar en un restorán de alta calidad?. Con esto, podemos decir que muchos de los jóvenes que ingresan a la Universidad, lo hacen para perseguir esos “sueños” que los harán “felices”. O Bien, para alcanzar los sueños de los mismos padres, ya que muchas veces, son ellos los que quieren que sus hijos sean hombres exitosos, mientras que la realidad del joven es que quería dedicarse a la música o al arte, pero los padres muy bien saben que estudiar una carrera tradicional es mucho más rentable.

“Matricúlate para Ingeniero Civil en la USS”, “El campus de enfermería de la UNAB tiene sus puertas abiertas, ve y matricúlate”, “Matricúlate para la carrera de derecho en la UCSC”. Son slogans que solemos ver en comerciales de televisión, o incluso, tras las micros que circulan por Concepción. Sin embargo, estas carreras tienen algo en común, y es que todas ellas son capaces de producir grandes cantidades de dinero, y a su vez, hacer crecer al país económicamente. Si se invierte dinero en un joven para que este estudie ingeniería, este generará mucho más capital del que se invirtió en el, y eso como consecuencia, traerá un sustento económico estable, tanto para el ingeniero, como para la empresa para la cual trabaja. Por otro lado, si se invierte el mismo capital para que un joven estudie licenciatura en artes (que por otro lado, es una carrera que jamás veremos en comerciales o siquiera, en las universidades), este no generará el suficiente capital para hacer crecer al país económicamente, sin embargo, cabe destacar un punto muy importante, y es que la mayoría de las personas que entran a estudiar carreras como esas, lo hacen por vocación, y me atrevería a decir, que terminan siendo más felices en comparación con un ingeniero o un médico que saca la carrera solo por dinero y no por vocación.

Las estadísticas indican que para el año 2014, las carreras con mayor cantidad de postulantes fueron ingeniería plan común, enfermería, medicina y derecho, en su respectivo orden. Carreras que, como se explicó anteriormente, generan un buen sustento económico, tanto para el país como para la misma persona. Si las estadísticas siguen así, terminaremos siendo un país lleno de profesionales que harán que Chile crezca y crezca en el ámbito económico, lo cual, es sinónimo de que la población chilena mejorará considerablemente su situación económica. Pero, ahí es tiempo de detenernos un poco y hacernos una pregunta: ¿es eso lo que verdad queremos como ciudadanos?

Me di el tiempo de revisar en internet los países con mejor pasar económico en el mundo, entre ellos se encuentran Rusia, Lituania, Eslovenia, entre otros. A su vez, me dediqué a buscar los países con las mayores tasas de suicidio en el mundo, y me di cuenta de que todos los nombres mencionados anterior mente, lideran esta lista (Chile se encuentra en la Posición n°49). Una relación a mi parecer perturbante, ya que, a simple vista, uno cree que en estos países no se pasan malos ratos, el índice de pobreza es el mínimo, al igual que la gente cesante, no existen mayores problemas económicos entre la población. Sin embargo, la calidad de vida es tal, que la gente decide terminar con su vida.
  1.  No niego que todo ingeniero, o mejor dicho, que toda persona que entre a una carrera tradicional sea infeliz, hay muchos que sin duda, entran a la carrera por el amor y el respeto que le tienen, y ellos terminan siendo los mejores en lo que hacen.


¿Cuál es el verdadero objetivo del invertir en capital humano, ver a nuestros hijos felices estudiando lo que quieren, o convertir a Chile en un país poderoso económicamente pero con una sociedad amargada e infeliz?

Tras toda esta información podemos sacar varias conclusiones dependiendo del punto de vista que se le dé, a mi parecer, positivo y negativo. 

Si analizamos la información desde un punto de vista positivo, nos damos cuenta de que Chile, económicamente hablando, está creciendo como potencia, en el sentido de que a medida que avanza el tiempo se manejan más y más cantidades de dinero, el nivel de pobreza disminuye paulatinamente (eso lo acreditan las encuestas). Socialmente hablando, en Chile la gente tiene cada vez más acceso a la educación, de esta forma, generan su propio pensamiento crítico y son capaces de reaccionar correctamente frente a las distintas adversidades que puedan existir. Pero si analizamos la información desde un punto de vista negativo, vemos que la sociedad se compone cada vez mas de gente incapaz de seguir sus verdaderos sueños y metas, que se limitan por lo que les muestran las ofertas que tienen las distintas universidades y no se dejan llevar por lo que de verdad los apasiona.

Para entender y retener la información debemos tener claro algunos conceptos, como por ejemplo, la economía chilena, la educación chile, el rol de la familia, entre otros.

1. Comenzando por el primero, cabe destacar que la economía chilena es conocida a nivel mundial por ser una de las más sólidas a nivel latinoamericano, esto ya que durante el gobierno militar se implementó la economía de libre mercado, modelo que ha logrado que chile crezca económicamente hasta el día de hoy.
2. Por otro lado, la educación en chile se compone de 4 pilares, los cuales son preescolar, básica, media y superior, en donde los tres primeros están regulados principalmente por el Ministerio de Educación. Se espera que un niño tenga la habilidad de pensar y generar un pensamiento crítico entre la etapa básica y media, de esta forma, tendrá una buena base para la educación superior.
3. Finalmente, el rol de la familia es importantísimo para que los jóvenes se entusiasmen y logren sacar su escolaridad completa. Basta decir que en la casa es en donde el joven se desarrolla emocionalmente y aprende valores y principios necesarios para desenvolverse en el ambiente escolar y universitario.

Pese a las consecuencias negativas que puede traer para la sociedad a largo plazo inversión en capital humano, hoy en día esta vía es esencial para tener a personas capacitadas para la realización de ciertos trabajos. Por ejemplo, si en una constructora un operador maneja una máquina sin una capacitación previa, puede ser hasta mortal para el resto de los trabajadores. Es por ello, que invertir en capital humano es necesario para que, en este caso, el operador se instruya de una manera correcta y pueda operar sin complicaciones, a su vez este trabajará de manera más eficiente, haciendo que la obra avance más fluidamente y los ingresos sean mayores. 

Un tema que da para cuestionarse, sin duda, es que no se debe generalizar con respecto a las decisiones de la gente. Es como decir que todos los millonarios son engreídos, o que todos los pobres son humildes y de buen corazón. Existen casos en los que podemos ver a gente que siempre quiso ser médico, o enfermero, tal que su pasión es ayudar a las personas en el ámbito de la salud, más allá del sueldo que ganen. Así como podemos ver a gente que entró a estudiar pedagogía, o alguna carrera no convencional simplemente por estudiar algo y no quedar como vago en la casa.

En el caso de que mi planteamiento sea correcto, podremos ver en un futuro cercano un cambio de actitud en la población en general, similar a lo que está viviendo Santiago en este momento. Una ciudad en donde la gente ya no camina, simplemente corre, una ciudad en donde no se mira para al lado, solo de frente, una ciudad en donde uno no se preocupa por el que está al lado, solamente por uno mismo, todo eso con el objetivo de poder llegar a casa con algo de ganancia.

En el caso de que mi planteamiento sea erróneo, pues obviamente chile se convertiría en un país inculto, sin principios, estancado en una sociedad que no tendría ni la más mínima posibilidad de salir adelante, al no tener la posibilidad de acceder al sistema educativo que hoy está contemplado.



Conclusión
Pese a estar de acuerdo con todas las teorías de educación estudiadas anteriormente, para este ensayo fue necesario aplicar solamente tres, entre ellas “Educación como fundamento para aprender a pensar”, “Teoría del capital Humano” y “Teoría de reproducción y funcionalismo”, las cuales fueron clave para completar este texto prácticamente en su totalidad. Me parece muy interesante la forma en que funciona la educación y lo acertados que son los autores a la hora de llevar estas teorías a la práctica, motivo por el cual, la confección de este ensayo resultó ser bastante fluida y cómoda.

Me quedo con la esperanza de ser, y de encontrarme con gente que sea capaz de ir en contra de la corriente, que sea capaz de sonreír frente a la adversidad y al color gris y que logren alcanzar una felicidad plena aun que cueste.

                          

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